Aaaaacapulco!

Cuando era pequeño tenía la total convicción de que Acapulco estaba en Estados Unidos. No se si era porque sonaba muy “fashion” o porque salía en series guiris protagonizadas por guiris. El pasado fin de semana corroboré que está en México.
La verdad es que en México hay muchas cosas que “están peor” que en España, pero otras que son mejores. Ejemplo: Transporte por autobús (en México llamado Camión). Aquí los autobuses de primera o de oro son espectaculares. Los de primera tienen aproximadamente 36 asientos, que se reclinan MUCHO, con reposa piernas y con baño femenino y masculino...tremendo. Acapulco está a un poco menos de 5 horas, y el billete cuesta 40 euros ida y vuelta.

El caso es que aprovechamos ir a Acapulco porque el lunes era fiesta en México (nos perdimos la toma de posesión de López Obrador. Nada más llegar (a las 1000 de la noche por el retraso – atascazo), cenamos algo y salimos de perreo a un club “de moda”. Los clubs en Acapulco pueden ser extremadamente pijos. Este estaba en un extremo de la bahía, con unas vistas espectaculares. La noche fue bien, divertida, barra libre, pero casi 30 euros de “ostia” económica. Uff...

El día siguiente todo un poco más tranquilito, con playa y más playa, horas y horas en la “playa” de Acapulco. La playa es bastante lamentable. No es arena, es como piedra licuada, y el agua se nota que está asquerosa, además de temperatura café hirviendo. Lo bueno que tiene es que puedes hacer 1000 cosas; alquilar moto acuática, darte un masaje, comprar cosas, tomarte una birrita a pié de playa, etc etc etc, pero lo que es la playa, triste.

Se podría decir que Acapulco es una mezcla entre la zona más turística de Marbella, con un mucho de Benidorm, La Manga...una mezcla explosiva. Hay cosas de super lujo, y hay cosas realmente cutres y viejas. Esto es Acapulco.

El Sabado también había que salir, y fuimos a un sitio llamado Paradise. Gran nombre, pero algo incierto, la verdad. El sitio estaba bien, pero de ahí a ser un Paradise...

El domingo, para cambiar un poco de ambiente, fuimos a la Barra Vieja, una playa que está a 45 minutos en taxi desde Acapulco. Esta es una playa de kilómetros que tiene chiringuitos bastante peculiares muy cerca del mar. Ahí hicimos lo típico...pescado a la brasa, cervecitas y unos tacos (para variar). Como se puede ver en las fotos, los chiringuitos son auténticos comedores donde te “echan de comer”. El pescado estaba bueno, pero tenía unas escamas como monedas de 2 euros...

Disfrutamos del atardecer en el Pacífico y después emigramos nuevamente a Acapulco. Los perrenos de mis compis fueron por ahí, pero yo decidí quedarme en casa ya que al día siguiente tocaba buceo. Y así fue. Contacté con unos mendas lerendas del ACAPULCO SCUBA CENTER y salimos de inmersión.

Tengo que decir que al principio estaba un poco acojonado. Los monitores me dijeron “bueno, la profundidad máxima son 27 metros”. Yo dije que en teoría solo podía bajar a 20, bla bla bla y me dijeron “da igual, no te preocupes”...espectacular. En fin, que hicimos la primera inmersión en “Las Cuevas”, donde se bucea entre enormes piedras. La inmersión fue preciosa. Esperaba mucha menos vida en el Pacífico, aunque donde yo suelo bucear, en el Cabo de Gata hay mucha más fauna, plantitas, etc. Aquí había peces RAROS! Después de unos 30 minutos subimos al barco (era una especie de vespino-barco), fuimos a hacer la segunda inmersión. Esta fue más tranquilita, pero interesante también...con visualización de pulpos, morenas, caballitos de mar, manta raya...de todo un poco.
Una vez cansadito y habiendome estrenado como submarinista en el Pacífico, era hora de volver a casa ...otra vez al DF! Interesante viaje...very interesante.