Bruno @ Mexico D.F.

viernes, noviembre 17, 2006

Yaxitlán y Bonampak


Ese penúltimo día de Chiapas!

Nuevamente...tour. Nos vinieron a buscar a las 6 de la mañana...nuestro amigo Fernando, “Fercho” para los amigos (el mote lo pusimos nosotros), o también conocido como el teclista de Camela (ver foto abajo, espectacular).

Este día tocaba visitar Yaxitlán y Bonampak, otras dos ciudades Mayas.

Antes de dirigirnos hacia allí hubo que ir al medio de la selva a recoger a gente, a dejar a otros...es impresionante como se pueden combinar de bien en la selva para traer y llevar a turistas de cualquier forma a cualquier sitio. Paramos en un “hotel” en medio de la selva para recoger a unos guiris. Bajamos del pedazo de Toyota (15 personas de capacidad) y veos que hay una jaula con un par de monos dentro. Nos acercamos Valentín y yo y dos gringas totales rubitas (y no bonitas, ejem). De esto que se acerca un mono a la verja y se queda quieto...una de las no bonitas pero rubitas se acerca, y el “joputa” del mono llega y la pega un agarrrrrrrronazo del pelo impresionante!. A esto que la guiri se pone a gritar y consigue zafarse de la pedazo de garra del mono. Espectacular. Valentín y yo nos empezamos a descojonar, pero claro, con algo de respeto porque la pobre gringa estaba alucinando.
Tras el pequeño altercado con el mamón del mono, nos dirijimos al “puerto” desde donde ibamos a agarrar la barcaza para ir a Yaxitlán. Esto estaba en el río Usumacinta, que durante muchos kilómetros divide Guatemala de México. Aquí emprendimos los 45 minutos de rigor entre dos países. Os puedo decir que estuve a aproximadamente 10 metros de Guatemala...una pena no haberla tocado para decir “he estado en otro país”, jejeje. Qué puedo decir del paisaje IMPRESIONANTE...realmente las fotos lo dicen todo.


Al llegar a Yaxitlán comenzó el verdadero tour con nuestro amigo Fercho de Camela. Comezó a contarnos todo tipo de historietas, nos puso verdes a los historiadores, antropólogos, de todo. Nadie tiene ni idea, todo se lo inventan. Pero él tenía teorías...y claro nos contó unas movidas que nos dejó flipados. Comenzó a mostrarnos jeroglíficos y cosas así y a contarnos que él veía uniones de los Mayas con África, con Asia, con Egipto, de todo. Claro, hay que imaginarse la cara de flipe que teníamos todos.

Dice que hay ciertos jeroglíficos en los que aparecen elefantes (y en América no hay elefantes), con lo cual dice que alguien se fue a dar un garbeo y volvió con la imagen de los elefantes y la plasmó...para gustos, los colores. También dice que había serpientes entrecruzadas estilo egipcio, dragones estilo Chino...vaya jaleo. Todos flipados.

Después del garbeo, otros 45 minutos de barquito de vuelta y a comer (incluído en el tour). No estuvo mal...comida “casera” batallera pero necesaria para llenar el “buche”. Después tocaba viaje a Bonampak, que estaba lejos (en Chiapas todo parece que esta muy lejos de el resto de cosas porque en las carreteras con tantas curvas hay que echarle horas....). Allí dimos otro garbeo y vimos los murales pintados, bastante interesantes, pero ciertamente mal conservados. Seguimos con las batallitas de Frencho de Carmela.

La verdad es que Frencho era un crack. Nosotros, sin ser cotillas ni nada, le habíamos estado preguntando todo el día por el tema de los Zapatistas, y todo ese jaleo típico de Chiapas. El se había limitado a decir de una forma bastante seca y sosa que “Los Zapatistas habían ayudado bastante a Chiapas, y que esto y aquello era gracias a ellos, etc.”. Al final del día, al acabar la visita a Bonampak y antes de meternos en la fragoneta nos dice “Venid un momento”. Vamos con él, y el colega de la vega...se desabrocha el pedazo de peluco que llevaba y PUMBA! TATUAJE con las iniciales E-Z-L-N. (Ejército Zapatita de Liberación Nacional). Cada letra metida en una estrellita, espectacular! Os puedo decir que fue un momento de SUBIDÓN tremendo. Vaya lío! El colega era un zapatista! Fantástico, de verdad.

Después de esto, vuelta al hogar, fotito con Fercho Camelero y hasta luego lucas.
*Fercho Camela en el medio. Llevaba hasta un machete el pitbulero este...vaya crack!


Tras una duchita y un poquito de visualización de partido de baloncesto NBA con Valentín, fuimos a cenar al mismo sitio de la noche anterior en el medio de la selva. Ahí pedimos pizzas, y nos dijeron “no nos quedan, ha venido mucha gente a cenar”. Total, que pedimos pasta, carne... lo que sea. A los 20 minutos, vemos que empiezan a sacar pizzas... “Disculpe joven (es asi como se llama a todo el mundo, camareros, taxistas...), veo que si tienen pizzas, porque nos dijo que no quedaban?” y me responde “Ah, lo siento, es que el cuate de la cocina hizo más masa sin decirnoslo”. Madre mía...os puedo jurar que parece que muchos mexicaners tienen horchata valenciana en las venas...tremendo.


Después de comernos las NO pizzas vimos un espectáculo de música en vivo y uno de fuegos...gente bailando con cadenas con fuegos, baras con fuegos y mucha percusión. Una de las actuaciones que más me ha gustado de mi vida, espectacular.

De ahí pasamos al lado y había un grupo de pinchi weys dando un concierto de yo que se que. Empezamos a pimplar, en medio de la selva, escuchando a un grupo de borrachos, con luna llena...bastante memorable, la verdad. Después de pimplar y oir los intentos de bromas del vocalista, preguntamos para ir a un garito en el beautiful (por decir algo) Palenque. Nos dijeron un sitio, agarramos un taxi y al jaleo.
Al llegar al garito casi nos da algo. Entramos y os juro que no he visto un sitio que me diese más miedo. Ni “Abierto hasta el Amanecer”, lo juro. Nada más entrar vamos a la barra a pedir algo. Decidimos ir a lo seguro y pedimos cerveza embotellada, que no se porque pero a mi me supo mala, debía de ser el ambiente. El caso es que nada más entrar y mientras me dirigía a la barra, me viene una panchita, se me pone delante y me dice “Hola guapo”, y yo mirando a las estrellas (que no había, jeje). A los 4,3 segundos de decirme eso, no tiene otra genial idea que alargar su mano y hacer “pling” (prefiero no especificar lo que tocó, pero que cada uno se haga una idea). Si, momento más incomodo de mi vida... creo que ya todos saben lo que hizo la pinchi mex. Increíble. Poco después se empezaron a dar de leches unas chicas (más altas tumbadas que de pié) y a una la rompieron una ceja...espectacular. Al poco rato ya nos fuimos, después de despegar a un mex que le estaba dando la chapa a Castillo y que no hacía más que ofrecerme su mano para un apretón...y eso que yo “era el novio de Castillo”, pero el tío pico y pala en mi cara, tremendo.

Con esto acabó el intensísimo día...que madre mía!!!

El domingo nos despertamos, agarramos un autobús que nos llevó a Villahermosa, en el Estado de Tabasco, donde pillamos nuestro vuelo al “dulce hogar”. El caso es que después de estar tan maravillosamente en la naturaleza, viendo monos y otras cosas...el DF fue duro de digerir.
Tremendo México.

*Pisando México...al fondo Guatemala