¿Que hay hoy para comer?

Era la hora de comer, pero hoy decidí quedarme en la oficina para poder revistar unas cosillas. Llamo y me pido un par de "tortas" (bocadillos mexicanos). Después de 30-40 minutos de espera bajo a pagar el pedido. Son las de 3 de la tarde, y ciertamente el hambre hace estragos. Mi estómago está bailando la macarena mientras hace unos ruidos bastante poco descriptibles.

Subo arriba con mi bolsita de plástico cutre, pero con el gran contenido de mis dos bocadillos y mi Coca-cola Light. Para el día de hoy hemos seleccionado pollo y lomo adobado…creo que una buena elección.

Me apresuro a abrir el primer bocadillo, comenzando con el de pollo. ¡Que apetitoso! ¡Que buena pinta! No podía esperar más…tenía que pegar un mordisco lo antes posible. Ese gran, abudante, maravilloso primer mordisco de un bocadillo no tiene precio. Total, que pongo la boca como si fuese a comerme un camión y ZAS! Mordisco al canto! Hmmmmsss….que rico!

De repente empiezo a notar algo raro…algo empieza a molestarme en la boca. Empiezo a sentir calor mientras mastico. Empiezo a necesitar aire. Empiezo a tener una tremenda carraspera en la boca y en la garganta. Comienzo a sentir como mis ojos pican, como mi nariz tiene una extraña sensación de ganas de estornudar, pero a la vez sequedad y picor. Sigo masticando como si conmigo no fuese la cosa…finalmente y tras duras penas consigo tragarme ese grandioso mordisco de bocadillo de pollo.

Al cabo de 20 segundos realmente el dolor y picor de garganta es insufrible. Casi se me saltan las lágrimas. Me pican los ojos, la nariz, los nabios, la garganta. Necesito agua.

¿Qué ha pasado? ¡Pero si es pollo!. Tengo la genial idea de abrir el bocadillo muy suavemente…y ¡HETE AQUÍ LA GRAN SORPRESA! COMO NO! Mi bocadillo tiene un fantástico y amenazador CHILE dentro!!! Arghhhhhhhhh! Todo pica más tras ver ese inconfundible verdor oscuro, mirándome con cara amenazadora y riéndose de mi! MI BOCADILLO TIENE PICANTE! NOOOO!!!! SOCORRO!!!! Después de beberme aproximadamente 7 litros y medio de agua (sin exagerar), comienzo la operación de limpieza de todo el maldito chile que hay en mi madito bocadillo. Después de esta complicada operación (Estaba todo lleno), procedo a comerme mi bocadillo: Aleluya.

Moraleja: TODO, absolutamente TODO en este fantástico país lleva picante…chile, salsa picante, o algo que pica mucho o que pica muchomuchomuchísimo. Lo que sea, pero picante. HASTA EN UN SANDWICH DE JAMÓN Y QUESO QUE COMPRÉ EL OTRO DIA PARA DESAYUNAR!! Increíble pero cierto. A partir de ahora…imprescindible decir que NADA DE PICANTE O CHILE, POR FAVOR!!!